Me despierto temprano, lo primero que hago es mirar por la ventana y veo que hace un día estupendo. Después de una ducha bajamos a desayunar para empezar el día con mucha energía.
El metro a primera hora de la mañana es todo un espectáculo, aquí se despierta cualquiera porque el vagón es como una atracción de feria. Parece que estamos dentro de unos dibujos animados japoneses!!!
Ya sabíamos que a los japoneses les gustaban las fotos, pero, no nos imaginábamos que llegaban a estos extremos. Es ver una cámara de fotos y se vuelven locos! En el metro nos cruzamos con una excursión de escolares y desataron su pasión fotográfica... Como nos hemos reído con ellos!
Cogemos el metro hasta la Estación de Tokio porque tenemos previsto visitar el Palacio Imperial. Al salir de la estación nos vemos envueltos en la vorágine del Tokio financiero, la zona está llena de rascacielos que albergan las sedes de importantes financieras y empresas del país.
Al cruzar la calle me sorprende la imagen de una nani japonesa al cuidado de cuatro bebés, en principio todo normal si no fuera porque la cuidadora va con uniforme por la calle y un cochecito múltiple!!! Si ya digo que este país me sorprende a cada paso...
Nuestra primera parada la hacemos en el Foro Internacional de Tokio, es uno de los edificios más emblemáticos e interesantes del centro de Tokio. El moderno interior del gigantesco atrio rebosa de luz e incorpora una cubierta en forma de casco de barco.
Aquí se realizan exposiciones y ferias comerciales; hay diferentes tiendas, cafeterías y restaurantes.
Nos vamos a dar un paseo por toda la zona hasta llegar al Palacio Imperial, pero, tenemos que ir parando porque en la zona hay diferentes tipos de edificios que le dan un sensación de contraste muy especial.
Cruzamos la gran avenida y llegamos al foso donde da inicio la zona del Palacio Imperial. Todo el recinto está delimitado por un foso y dividido en parques públicos. Nos encantan las vistas de la zona financiera que tenemos desde este punto!
El Palacio Imperial se empezó a edificar en 1590, durante el período Edo se convirtió en el palacio más grande del mundo. Hoy sólo se conserva el círculo interior. El emperador y su familia siguen viviendo en este Palacio, reconstruido después de los bombardeos de la II Guerra Mundial.
El Palacio se abre al público dos días al año, el día de Año Nuevo y el día del cumpleaños del emperador.
Lo primero que vemos es la parte más emblemática del palacio llamada Nijubashi, es un puente de piedra de dos arcos construido en 1888 que sirve de entrada al recinto.
El palacio no lo podemos visitar, pero, los jardines imperiales están abiertos todo el año. Así que vamos paseando rodeando todo el foso por los preciosos jardines hasta la enorme puerta Otemon.
La puerta de Otemon fue el acceso a Palacio hasta que se construyó el puente Nijubashi. Actualmente es la entrada principal a los jardines imperiales.
Nada más entrar nos encontramos con un grupo de nanis paseando con los niños por los jardines; ahora sí que he alucinado con el carro-parque para los más pequeñitos!!
Los suelos del jardín todavía tienen piedras de los cimientos originales de la fortaleza, unas pocas torres, grandes murallas de piedra y una hermosa vegetación. El paseo es más que agradable, es todo tranquilidad. Toda la vegetación está cuidada al milímetro, no hay ni una hoja en el suelo.
Por los senderos hay cantidad de japoneses haciendo deporte, menuda agilidad tienen los más mayores!
Cuando nos queremos dar cuenta es mediodía y hemos quedado con David para comer, así que cogemos el metro y nos vamos a la zona de las embajadas.
En el metro nos volvemos a sorprender porque es la primera estación que vemos con las mamparas de seguridad. Japón es un país con alto índice de suicidios, así que para evitar tentaciones decidieron hace unos años ir incorporando este sistema de seguridad.
Roppongi es la zona donde se concentran todas las embajadas de los países extranjeros y también cuenta con una amplia zona residencial donde viven muchos extranjeros.
Paseamos por la zona residencial y vemos que aquí hay muchas calles con casitas unifamiliares y edificios de pequeña altura.
Esta ciudad está llena de zonas verdes; paseamos por un parque con senderos que te llevan a un estanque en medio precioso.
Nos sentamos en una terraza a tomar un café y se van incorporando más españoles que están viviendo en Japón por temas laborales. Pasamos un tarde muy relajada compartiendo vivencias y viendo el ambiente del día a día japonés. Me encanta ver a los niños que salen de los colegios uniformados con esas mochilas típicas que hasta ahora sólo había visto en los dibujos animados...Uno de esos momentos inolvidables del viaje!
Volvemos a Ueno, hasta ahora ha sido un día bastante tranquilo y tenemos ganas de ponerle un toque de diversión y niñez al día.
Callejeamos por el mercado de Ameyoko que está muy animado. Como me gusta el ambiente de los mercadillos asiáticos, que tendrá Asia que me tiene enganchada!!
Mateo no te puedes resistir a cotillear las tiendas mangas?? Mira que llegan a tener frikadas en las tiendas...
Después de entrar en varias tiendas mangas nos animamos y nos vamos a la tienda Game más grande de Tokio. Es un edificio de 5 plantas lleno de videojuegos, Mateo se está volviendo loco por momentos!!!
Nos hacemos fotos en máquinas de montajes muy divertidas y empezamos a probar varias maquinitas, menudas risas nos hacemos porque somos los únicos occidentales y varios japoneses se acercan a nosotros para que Mateo comparta partidas con ellos!! Menuda paliza al Street Fighter, si ya te he dicho que estos japos son unos viciados....
El tiempo nos pasa volando y nos lo estamos pasando en grande, ver a Mateo disfrutar de esta manera no tiene precio!
Tenemos hambre y decidimos ir a cenar, hoy nos apetece comida típica japonesa. Miramos varios restaurantes, pero, a mi querido marido se le antoja entrar en el chiringuito más cutre de toda la calle. Tiene una parrilla con brasas en la puerta y la comida tiene buena pinta, así que entramos y sorpresa, son todos japoneses y al vernos entrar se giran a mirarnos como si hubieran visto una iluminación....
Ya me parecía a mi que este sitio no tiene pinta de acoger a muchos turistas. Nos sentamos en la barra, nos dan la carta y está todo en japonés así que lo tenemos un poco complicado.
Rápido se nos acercan japos y nos invitan a probar un poco de todo, nos traen sashimi de varios pescados y el que más nos gusta es el de calamar, los yakitori de pollo están exquisitos!!!. Estamos disfrutando mucho del ambiente y aunque no sabemos japonés nos hacemos entender, nada como el lenguaje de los signos!!!!
Nos lo tomamos con calma, disfrutamos de la cena y de la compañía durante un buen rato; la sorpresa nos llegó al irnos cuando uno de los cocineros nos pidió hacerse una foto con nosotros.
De camino al hotel no podemos dejar de reírnos, hemos vivido un momento bastante cómico!
Me quedo dormida pensando en todo lo que hemos visto durante el día. No hemos parado desde que llegamos a Tokio, pero, estamos encantados.
Tokio is different!!! Que sorpresas nos tendrá preparada esta ciudad....
- entrada anterior: Día 2. Del Tokio más tradicional al más cosmopolita en un paso!!
- entrada siguiente: Día 4. Tokio, la ciudad de los contrastes!!!
Hola Ester! Te acuerdas si para entrar en el Foro Internacional de Tokyo para ver el edificio por dentro como tu hiciste es entrada libre o hay que pagar? Muchas gracias! ;)
ResponderEliminarHola María,
EliminarLa entrada al Foro Internacional de Tokyo es gratuita y os lo recomendamos para ver su impresionante arquitectura. Disfrutad muchísimo!!!