Me despierto sin necesidad que suene mi despertador; tengo el cosquilleo típico de cada viaje, pero, he de reconocer que esta vez me invade una sensación extraña, una especie de miedo a lo desconocido!
Enseguida llegan nuestros amigos para llevarnos al aeropuerto y cuando me quiero dar cuenta estoy facturando el equipaje en la terminal del Prat.
Primera sorpresa del viaje, la azafata nos dice que hay un error en nuestros billetes, llegamos al aeropuerto de London City y nuestro vuelo de enlace hasta Delhi sale del aeropuerto de Heathow, así que nos quedarán 3 horas para recoger nuestro equipaje, cruzar Londres y facturar nuestras maletas a tiempo para embarcar en el vuelo que nos dejará en New Delhi…
La aventura India no podía comenzar mejor!!!
Nuestro primer vuelo hasta Londres pasa rápido, desde el avión podemos ver toda la zona olímpica de la ciudad. Por suerte nuestras maletas salen rápido, en la oficina de información nos dicen que llegar en transporte público hasta Heathow nos costará un par de horas porque tenemos que hacer varios trasbordos, en ese momento decidimos coger un taxi y asegurarnos nuestro siguiente vuelo. Muchas ilusiones puestas en este viaje como para perderlo por ahorrarnos unos euros!
La sorpresa nos la llevamos cuando empezamos a ver varios de los monumentos más famosos de esta ciudad: Tower Bridge, La Torre del Big Ben, Támesis, la noria… No conocemos Londres, será el próximo destino a visitar???
Sin demasiado tiempo de margen llegamos a Heathow, nos llama la atención lo grande que es este aeropuerto.
Facturamos el equipaje y pasamos los controles de seguridad. Al llegar a la puerta de embarque nos invade el color de los sariis de nuestras compañeras de viaje, esto ya tiene toda la pinta de India!
Reconozco que tengo mucha suerte con poder dormir durante todos los viajes en avión; nada más despegar empiezo a soñar con la aventura India!
El aeropuerto de Delhi nos sorprende, todo está impoluto y muy organizado, nada que ver con lo que veremos nada más salir del recinto aeroportuario…
En la puerta nos está esperando Bauart, el chófer de Indias Invitation que nos va a acompañar durante nuestro viaje en India. Antes de salir del aeropuerto sacamos dinero, el cambio de moneda es correcto por 1 euro nos dan 70 rupias.
Durante el viaje hasta el hotel no puedo dejar de mirar por la ventanilla, hay gente por todos los lados, esperando el autobús, en bici, tuk-tuks llenos de personas y muchos esperando a que el tiempo vaya pasando…
Para nuestra estancia en Delhi hemos elegido el Hotel Dolphinn Grand y nos parece que es más que correcto, el personal es muy servicial incluso hay momentos que nos da apuro tanta atención.
El calor es insoportable, estamos a 45º y decidimos tomarnos unas horas de relax, después de un par de horas de sueño y una buena ducha estamos como nuevos, preparados para empezar a conocer Delhi.
El calor es insoportable, estamos a 45º y decidimos tomarnos unas horas de relax, después de un par de horas de sueño y una buena ducha estamos como nuevos, preparados para empezar a conocer Delhi.
Nuestra primera parada la haremos en Bahai’s House of Worship, más conocido como Templo de Loto. La entrada a este templo es gratuita.
Se trata del edificio moderno más innovador de Delhi. Su fascinante forma de flor de loto de mármol blanco con 27 pétalos hace que sea un placer observarlo detenidamente.
Está completamente rodeado de jardines y estanques.
Para acceder al interior del templo es necesario descalzarse, no os podéis imaginar el mal rato que he pasado hasta llegar a una zona de sombra, se me han olvidado los calcetines en el coche y la piedra del suelo ardía!!!
En el interior del templo reina el silencio y el orden; es el único templo que admite todas las religiones, ya que, creen en la idea de humanidad como raza única.
Al salir del templo enseguida se acercan personas con el fin de vendernos cualquier cosa, pero, les decimos que no y tampoco insisten demasiado.
El tráfico en Delhi es caótico, nada que ver con otros países asiáticos que hemos tenido la suerte de poder visitar, esto lo supera con creces. Hay momentos que es mejor no mirar hacia la carretera porque tengo la impresión que en cualquier momento nos vamos a chocar!!
El tráfico en Delhi es caótico, nada que ver con otros países asiáticos que hemos tenido la suerte de poder visitar, esto lo supera con creces. Hay momentos que es mejor no mirar hacia la carretera porque tengo la impresión que en cualquier momento nos vamos a chocar!!
Nuestra siguiente parada nos llevará al único templo de religión Sij de la ciudad, conocido como Sisganj Gurdwara.
Las cúpulas doradas resaltan sobre la fachada de mármol blanco. Para entrar es necesario descalzarse, cubrirse la cabeza y pasar por una zona de agua para purificar nuestros pies.
El interior del templo es espectacular, montones de indios unidos en un canto de oración hacen que nos quedemos en un rincón disfrutando del momento mientras Bauart se une a ellos.
A la salida del templo nos animan a compartir un dulce típico que todos toman al terminar la oración antes de pasar al estanque.
Somos los únicos occidentales y eso hace que nos observen detenidamente, mostrándose muy agradecidos por compartir ese momento con ellos.
A pesar del calor que hace y no dejar de beber agua constantemente, nuestros estómagos empiezan a pedir comida. Le pedimos a Bauart que nos lleve a la zona de Connaugt Place, famoso complejo comercial lleno de bazares, tiendas y restaurantes. Aquí vemos claramente la diferencia entre clases sociales indias, algunos afortunados pueden disfrutar de lo que ellos llaman “vida de lujo” mientras la mayoría se queda a las puertas esperando una mera limosna o algo que llevarse a la boca.
Entramos en Pizza Hut y por menos de 10 euros disfrutamos de pasta, pizza, bebidas y un servicio excelente. Al salir, nos volvemos a encontrar con la cruda realidad, una niña pequeña se acerca a nosotros mirándonos con una carita difícil de olvidar.
Callejeamos un poco por el bazar y volvemos al parquing donde hemos quedado con Bauart. Nos apetece dar un paseo, pero, con este calor cambiamos el asfalto de las calles por los Lodi Gardens.
Estos jardines forman uno de los parques más pintorescos de Delhi.
Entre caminos rodeados de árboles podemos visitar diferentes tumbas del siglo XV que pertenecieron a los últimos sultanes de Delhi, algunas de ellas conservan los alicatados color turquesa y la caligrafía original.
El cansancio empieza a notarse en nuestras piernas, este calor nos está dejando fatigados y esta noche juega España, así que vamos a descansar al hotel.
Esta noche queremos cenar en un restaurante muy recomendado en la guía llamado The Big Chill. Bauart nos lleva hasta el lugar y quedamos a una hora para recogernos y volver al hotel.
Mientras esperamos nuestro turno para cenar, nos vamos a tomar una cervecita. The Big Chill está decorado con carteles de películas de Hollywood; está lleno de jóvenes indios.
Cenamos muy bien, las pizzas que hacen en el horno de leña están exquisitas y el precio es más que económico.
Nos vamos al hotel que va a empezar el partido de España contra Irlanda, lo tenemos todo preparado: cervecitas, la bandera que hemos traído de casa y un pastel de chocolate que hemos comprado en el restaurante, que más se puede pedir? Celebramos la victoria de la selección desde India!!!
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