Nos despertamos por el ruido de la lluvia golpeando en la ventana, menos mal que ayer decidimos visitar Yokohama porque el día no acompaña nada.
Nos lo tomamos con mucha calma, no tenemos ninguna visita prevista. Dedicaremos el día a disfrutar de la ciudad y acabar de realizar algunas compras.
Tomamos el metro con dirección a Asakusa y desde allí vamos paseando hasta Kappabashi, famosa calle por estar llena de tiendas donde venden réplicas de plástico de los platos que podemos ver en la gran mayoría de los restaurantes de Tokio.
Una de las cosas que más ha llamado nuestra atención ha sido los escaparates de los restaurantes en Tokio. En ellos tienen expuestos todos los platos que vamos a encontrar en la carta, están tan bien hechos que parecen reales.
Entramos en varias tiendas de réplicas de comida y alucinamos, son tan reales que dan ganas de comérselo.
Nos sorprende el precio, es mucho más caro que el plato de comida original!!!
Os apetece una cervecita?
Aunque las réplicas de comida es lo que más llama la atención, en Kappabashi hay tiendas que venden todo tipo de menaje para los restaurantes: vajillas, asientos, carteles, cuchillos, teteras, palillos de todo tipo... La verdad es que si tenéis tiempo merece la pena pasear y curiosear esta zona.
Nos sentamos a tomar un café esperando que afloje un poco la lluvia...
Dicen que no hay mejor plan para una mañana de domingo en Tokio que pasear por Harajuku y ver las lolitas, góticos y varias tribus urbanas que se reunen por Harajuku.
La estación de metro estaba llena de gente, nos ha costado un poco salir de ella. Como llueve muchísimo no tenemos mucha esperanza de ver lolitas, nos vamos hacia el puente de Harajuku y nos sorprendemos porque a pesar de la que está cayendo hay alguna.
A estos jóvenes les encanta emular a personajes míticos, de dibujos manga o videojuegos, cuidando en su vestimenta hasta el más mínimo detalle. Se colocan en varias zonas como el puente, el parque Yoyogi y Takeshitadori. Les encanta que la gente les mire y les hagan fotos!!
El otro día nos quedó pendiente la visita al Santuario Meiji porque estaba cerrado, nos vamos paseando por el parque Yoyogi con la esperanza de ver alguna de las bandas de rockabillies que aprovechan la mañana de los domingos para enseñar sus espectáculos.
Cada vez llueve más fuerte y en el parque se respira una tranquilidad absoluta, nos cruzamos con varias familias que pasean por Yoyogi, pero, ni rastro de bandas de rock&roll japonés...
El gran torii nos da la bienvenida al santuario de Meiji.
Meiji es el santuario sintoísta más importante de Tokio. Es el lugar más visitado de Japón en Año Nuevo, con más de tres millones de fieles que acuden a rezar y comprar amuletos.
Llueve tanto que es imposible pasear por Yoyogi, el camino de gravilla está lleno de charcos y las zonas de césped son un lodazal...
Aprovechamos para hacer compras en varias tiendas de Harajuku y cuando nos damos cuenta es hora de comer. Nos apetece repetir en el restaurante italiano de Takeshitadori, eso si podemos cruzar la calle!!!!
La calle está llena de gente paseando y curioseando las tiendas; nos llevamos una grata sorpresa cuando vemos que las lolitas y góticos que esperábamos encontrar en el puente están en Takeshitadori!!!!
Después de comer nos vamos a pasear a Omotesando; como llueve tanto decidimos entrar en Kiddy Land.
Kiddy Land, es la tienda de juguetes más famosa de Japón. Es una cadena de unas 80 tiendas y la tienda principal es la que se encuentra en Harajuku.
Las 5 plantas se dividen por áreas temáticas donde se pueden encontrar cosas de todos los personajes imaginables. Podemos encontrar desde peluches, material escolar, juguetes de colección, gadjets hasta robots.
Los fans de Hello Kitty tienen aquí un hueco especial, ya que, tienen una colección increíble de artículos de la marca icono de Japón. Como me he acordado de mi sobrina, pero, tranquila que algún regalito ha caído...
Cada cosa que miramos nos sorprende porque ésto está lleno de frikadas!!!
Pasamos un buen rato en Kiddy Land y seguimos paseando por Omotesando hasta que empieza a llover tan fuerte que decidimos irnos para el hotel y empezar a organizar las maletas...
Ha dejado de llover, así que vamos a callejear un poco por el mercado de Ameyoko. De camino nos encontramos con un grupo de personas que están en plena celebración, como no podemos pasar, nos quedamos disfrutando de este momento.
La gente va con los trajes típicos y no paran de cantar... Nos quedamos con otro momento curioso para recordar de este viaje!!!
No nos podíamos ir de Tokio sin repetir una de estas crepes que hacen tan buenas; de momento podemos decir que en Japón hemos comido el mejor sushi, sashimi y, aunque parezca mentira, las mejores crepes!!!!
Damos nuestro último paseo por Tokio hasta el hotel recordando los momentos inolvidables que hemos pasado en esta ciudad, con muchas ganas de seguir descubriendo el País del Sol Naciente.
Acabamos esta primera parte del viaje diciendo que TOKIO IS DIFFERENT!!!
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