Nuestra aventura en Marrakech va llegando a su fin, pero, todavía nos esperan momentos únicos y mágicos que nos harán disfrutar de este viaje hasta el último momento.
Me despierto temprano, Mateo sigue durmiendo así que aprovecho para ir a dar un paseo por los jardines del hotel. Como las previsiones anuncian un día muy caluroso aprovecharemos para sacar el máximo partido a los rayos de sol que desde primeras horas calientan el agua de la inmensa piscina.
Damos buena cuenta de un variado y abundante desayuno antes de irnos al precioso Spa que tienen en Marrakech Ryads & Spa.
Vamos a aprovechar la sesión de hamman y masaje que nos incluyen en la oferta contratada del hotel. Nada más pasar la puerta de acceso al Spa nos invade una calma que invita a la relajación absoluta.
Ante este placer para los sentidos no me puedo resistir a alargar la sesión con uno de los tratamientos que ofrecen... Como se echan de menos estos momentos en la rutina del día a día!!
Me han dejado el cuerpo como nuevo, voy flotando hasta la piscina donde me espera Mateo haciendo uso del todo incluido aprovechando el buen día que hace hoy.
Quien ha viajado a Marrakech no deja de insistir en que no hay perderse un atardecer en esta ciudad, dicen que es único, así que quien se puede resistir ante una afirmación tan contundente?
Comemos temprano y utilizando el servicio de transfer que el hotel pone a disposición de los clientes nos vamos a pasar nuestra última tarde en esta exótica ciudad.
Paseamos desde la Plaza de la Libertad hasta uno de los rincones más fotografiados de Marrakech, el Jardín de Menara. A estas horas el sol todavía aprieta con fuerzas, bordeamos la muralla que rodea la medina hasta llegar a la gran avenida de Mohamed VI donde se encuentra la zona más moderna de la ciudad.
El caos y ajetreo de la avenida Mohamed VI termina al cruzar las puertas del Jardín de Menara. Éstos quedan lejos de la idea de jardines repletos de flores, aquí los locales se juntan para pasear entre los campos de olivos, descansar y compartir momentos familiares bajo la sombra de los árboles mientras los más pequeños van de un lado a otro o aprovechan para montar a camello.
En el centro del jardín se encuentra el embalse sobre el que se alza el gran pabellón construido en el siglo XIX; unos grandes canales subterráneos traen hasta aquí el agua procedente de las montañas a 30 kilómetros de distancia.
Cuenta la leyenda que los sultanes entretenían a sus amantes en este romántico jardín. Uno en particular que no gozaba de buen carácter tenía la costumbre de lanzar a los invitados al agua, pero, hoy sólo los peces disfrutan de las aguas del embalse.
A pesar de no ser el mejor mes para disfrutar de las vistas de las montañas nevadas del Atlas, el Jardín de Menara es el lugar perfecto para escapar del ajetreo y el bullicio del centro de la ciudad.
Antes de adentrarnos en los laberínticos zocos, vamos a disfrutar de un rincón que nos ha enamorado en Marrakech. En el Café de las Especies hemos encontrado un lugar donde disfrutamos de la calma rodeados de la esencia que emana esta ciudad!!
Podría pasarme horas observando el ir y venir desde su terraza...
... y disfrutando de la mejor compañía!
Nos despedimos de este lugar a sabiendas que hemos encontrado un lugar único en Marrakech! Ahora ha llegado el momento que llevo días esperando, voy a dar rienda suelta a mi gusto por las compras, los mercadillos, regateos...
Mi consejo es que os alejéis de la zona más cercana a Jemaa El Fna y os dejéis llevar por los olores de las especies y los dulces, el color de sus telas, la luz de sus bonitas lámparas, disfrutar de las conversaciones con los tenderos... sobretodo, no tengáis miedo a la sensación de estar perdidos!
Nosotros no nos hemos podido resistir y hemos sucumbido a este arte! Ya tenemos nueva mochila pocholera que nos acompañará en nuevas aventuras viajeras. Cual será el siguiente destino?
Va siendo hora de volver a Jemaa El Fna, a esta hora los sitios en la terraza del Café de France están muy cotizados!
A pesar de venir con bastante tiempo nos cuesta un rato conseguir sitio en primera fila desde donde poder disfrutar de uno de los atardeceres más espectaculares que hemos vivido nunca.
Poco a poco Jemaa El Fna se va transformando, la inmensa explanada se va llenando de puestos de comida y enseguida empieza a cubrirse el cielo del humo que desprenden al cocinar.
Cantantes, bailarines, acróbatas, cuentacuentos.... todos consiguen llamar la atención de los turistas. Esta plaza emana vida por todos lados!!
Lentamente el sol va cayendo dejando una imagen frente a nosotros que nada tiene que envidiar a los atardeceres que hemos tenido la suerte de vivir a muchísimos kilómetros de casa; como olvidar las sensaciones vividas en Tanah Lot, donde parece que los dioses son capaces de iluminar Bali o desde el edificio más alto del mundo cuando pensamos que en Dubai se puede tocar el cielo, por no hablar de ver caer el sol sobre el skyline más famoso del mundo en New York o el misticismo en Miyajima... y todavía hay gente que no es capaz de entender porque nos gusta tanto viajar!
Estoy tan embelesada viendo este espectáculo que nos brinda la naturaleza que no quiero que termine, no estoy dispuesta a perderme detalle y parece que quiero retener en mi retina y memoria todas las sensaciones y las imágenes...
... una bonita luna da lugar a la noche más mágica que hemos vivido en Marrakech!
Ha llegado el momento de bajar a pie de plaza y disfrutar de su conocido ambiente nocturno. Hay gente por todos lados y la tenue luz de sus lámparas y de los puestos alumbran la gran explanada.
Jemaa El Fna de noche es estresante, pero, tiene algo que gusta y engancha. Los tenderos hacen mil peripecias para que su chiringuito sea el elegido y consiguen arrancarnos más de una sonrisa!
Después de recorrer todos los puestos nos decantamos por uno de los que más variedad de productos ofrecen y disfrutamos de una cena que poco tiene de lujosa e íntima, pero, que nos hace pasar una velada inolvidable!!
Como irnos de Jemaa El Fna sin tomarnos uno de sus riquísimos zumos de postre?
Poco a poco nos vamos alejando del centro de Marrakech con muchísimas ganas de volver a visitar esta exótica, misteriosa y caótica ciudad que nos ha cautivado desde el primer momento!!
En pocas horas estaremos cogiendo el avión que nos llevará de nuevo a nuestro día a día, pero, ya os podemos adelantar que de esta cena ha salido una nueva aventura viajera!!!
... ha llegado el momento de visitar la ciudad más cosmopolita de Europa. La operación Londres ha comenzado!!!!
Me despierto temprano, Mateo sigue durmiendo así que aprovecho para ir a dar un paseo por los jardines del hotel. Como las previsiones anuncian un día muy caluroso aprovecharemos para sacar el máximo partido a los rayos de sol que desde primeras horas calientan el agua de la inmensa piscina.
Damos buena cuenta de un variado y abundante desayuno antes de irnos al precioso Spa que tienen en Marrakech Ryads & Spa.
Vamos a aprovechar la sesión de hamman y masaje que nos incluyen en la oferta contratada del hotel. Nada más pasar la puerta de acceso al Spa nos invade una calma que invita a la relajación absoluta.
Ante este placer para los sentidos no me puedo resistir a alargar la sesión con uno de los tratamientos que ofrecen... Como se echan de menos estos momentos en la rutina del día a día!!
Me han dejado el cuerpo como nuevo, voy flotando hasta la piscina donde me espera Mateo haciendo uso del todo incluido aprovechando el buen día que hace hoy.
Quien ha viajado a Marrakech no deja de insistir en que no hay perderse un atardecer en esta ciudad, dicen que es único, así que quien se puede resistir ante una afirmación tan contundente?
Comemos temprano y utilizando el servicio de transfer que el hotel pone a disposición de los clientes nos vamos a pasar nuestra última tarde en esta exótica ciudad.
Paseamos desde la Plaza de la Libertad hasta uno de los rincones más fotografiados de Marrakech, el Jardín de Menara. A estas horas el sol todavía aprieta con fuerzas, bordeamos la muralla que rodea la medina hasta llegar a la gran avenida de Mohamed VI donde se encuentra la zona más moderna de la ciudad.
El caos y ajetreo de la avenida Mohamed VI termina al cruzar las puertas del Jardín de Menara. Éstos quedan lejos de la idea de jardines repletos de flores, aquí los locales se juntan para pasear entre los campos de olivos, descansar y compartir momentos familiares bajo la sombra de los árboles mientras los más pequeños van de un lado a otro o aprovechan para montar a camello.
En el centro del jardín se encuentra el embalse sobre el que se alza el gran pabellón construido en el siglo XIX; unos grandes canales subterráneos traen hasta aquí el agua procedente de las montañas a 30 kilómetros de distancia.
Cuenta la leyenda que los sultanes entretenían a sus amantes en este romántico jardín. Uno en particular que no gozaba de buen carácter tenía la costumbre de lanzar a los invitados al agua, pero, hoy sólo los peces disfrutan de las aguas del embalse.
A pesar de no ser el mejor mes para disfrutar de las vistas de las montañas nevadas del Atlas, el Jardín de Menara es el lugar perfecto para escapar del ajetreo y el bullicio del centro de la ciudad.
Antes de adentrarnos en los laberínticos zocos, vamos a disfrutar de un rincón que nos ha enamorado en Marrakech. En el Café de las Especies hemos encontrado un lugar donde disfrutamos de la calma rodeados de la esencia que emana esta ciudad!!
Podría pasarme horas observando el ir y venir desde su terraza...
... y disfrutando de la mejor compañía!
Nos despedimos de este lugar a sabiendas que hemos encontrado un lugar único en Marrakech! Ahora ha llegado el momento que llevo días esperando, voy a dar rienda suelta a mi gusto por las compras, los mercadillos, regateos...
Mi consejo es que os alejéis de la zona más cercana a Jemaa El Fna y os dejéis llevar por los olores de las especies y los dulces, el color de sus telas, la luz de sus bonitas lámparas, disfrutar de las conversaciones con los tenderos... sobretodo, no tengáis miedo a la sensación de estar perdidos!
Nosotros no nos hemos podido resistir y hemos sucumbido a este arte! Ya tenemos nueva mochila pocholera que nos acompañará en nuevas aventuras viajeras. Cual será el siguiente destino?
Va siendo hora de volver a Jemaa El Fna, a esta hora los sitios en la terraza del Café de France están muy cotizados!
A pesar de venir con bastante tiempo nos cuesta un rato conseguir sitio en primera fila desde donde poder disfrutar de uno de los atardeceres más espectaculares que hemos vivido nunca.
Poco a poco Jemaa El Fna se va transformando, la inmensa explanada se va llenando de puestos de comida y enseguida empieza a cubrirse el cielo del humo que desprenden al cocinar.
Cantantes, bailarines, acróbatas, cuentacuentos.... todos consiguen llamar la atención de los turistas. Esta plaza emana vida por todos lados!!
Lentamente el sol va cayendo dejando una imagen frente a nosotros que nada tiene que envidiar a los atardeceres que hemos tenido la suerte de vivir a muchísimos kilómetros de casa; como olvidar las sensaciones vividas en Tanah Lot, donde parece que los dioses son capaces de iluminar Bali o desde el edificio más alto del mundo cuando pensamos que en Dubai se puede tocar el cielo, por no hablar de ver caer el sol sobre el skyline más famoso del mundo en New York o el misticismo en Miyajima... y todavía hay gente que no es capaz de entender porque nos gusta tanto viajar!
... una bonita luna da lugar a la noche más mágica que hemos vivido en Marrakech!
Ha llegado el momento de bajar a pie de plaza y disfrutar de su conocido ambiente nocturno. Hay gente por todos lados y la tenue luz de sus lámparas y de los puestos alumbran la gran explanada.
Jemaa El Fna de noche es estresante, pero, tiene algo que gusta y engancha. Los tenderos hacen mil peripecias para que su chiringuito sea el elegido y consiguen arrancarnos más de una sonrisa!
Después de recorrer todos los puestos nos decantamos por uno de los que más variedad de productos ofrecen y disfrutamos de una cena que poco tiene de lujosa e íntima, pero, que nos hace pasar una velada inolvidable!!
Como irnos de Jemaa El Fna sin tomarnos uno de sus riquísimos zumos de postre?
Poco a poco nos vamos alejando del centro de Marrakech con muchísimas ganas de volver a visitar esta exótica, misteriosa y caótica ciudad que nos ha cautivado desde el primer momento!!
En pocas horas estaremos cogiendo el avión que nos llevará de nuevo a nuestro día a día, pero, ya os podemos adelantar que de esta cena ha salido una nueva aventura viajera!!!
... ha llegado el momento de visitar la ciudad más cosmopolita de Europa. La operación Londres ha comenzado!!!!
- entrada anterior: Nos vamos de excursión a Essaouira
- Las nuevas andanzas de Robinju: 10 razones para visitar Marrakech
- Viajes y vivencias: ESCAPADA A MARRAKECH LOW COST (30 julio-2 agosto 2010)
- Mi baúl de blogs: consejos y datos útiles para Marrakech y Ruta de las mil Kasbahs
- Vero4travel: Que visitar en Marrakech, la Plaza de Jamaa El Fna
Muchas gracias por compartir tus experiencias con nosotros, despues de leer tu blog cada vez tengo más ganas de que llegue este sábado para estar en Marrakech.
ResponderEliminarUn saludo y gracias
Gracias por leernos y perdón por el retraso en contestar. Supongo que ya estarás de vuelta de vuestra aventura por Marrakech, espero que los consejos del blog te hayan servido de ayuda.
EliminarSeguro que esta mágica ciudad no os ha dejado indiferentes!!