Hoy es nuestro último día en Kioto y nos lo vamos a tomar con mucha calma, así que nada mejor para empezar el día que un buen desayuno. Mientras damos buena cuenta de dulces, zumos y cafés miramos el plano de Kioto y ubicamos aquellos lugares que todavía no hemos visitado.
Salimos del hotel con dirección al Castillo de Nijo y enseguida llega a la parada de autobús el 101 que nos dejará en la puerta del castillo.
Aunque Nijo no posee las grandiosas fortificaciones de otros castillos japoneses, destaca por la poca ornamentación de sus interiores y por los denominados suelos de ruiseñor, diseñados para que al pisarlos despidieran un sonido semejante al piar de los pájaros, advirtiendo así de la presencia de intrusos. El edificio del palacio ahora conocido como "castillo secundario" fue terminado en 1603 y actualmente mantiene su forma original.
Una gran puerta sirve de acceso al complejo.
La construcción original fue destruida por un incendio en el siglo XVIII y la estructura actual fue traída desde el Palacio Imperial en 1893. El castillo está declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
En el interior de Nijo no se pueden tomar fotografías, así que no podemos enseñar las pinturas que adornan sus paredes consideradas las mejores obras de arte realizadas por la escuela Kano.
El corazón del castillo lo componen las salas de recepción Ninomaru, un grupo de edificios comunicados por galerías de madera cubiertas.
Pero, si algo nos ha fascinado de Nijo han sido sus jardines donde puedes pasear disfrutando de la naturaleza y tranquilidad que los rodea.
Consideramos que el castillo de Nijo es una parada obligatoria para todos los que decidáis pasar unos días en Kioto. No sólo el castillo sino los jardines, las entradas y los complejos de los palacios resultan una maravillosa visita al pasado.
Subiendo por el complejo hasta el Palacio Honmaru llegaremos a un punto donde las vistas son impresionantes; cierras los ojos y puedes sentir la tranquilidad que respiraban aquí los gobernantes nipones.
Desde aquí también tenían unas buenas vistas de los fosos que rodean el castillo.
Volvemos a bajar a los jardines y seguimos paseando tranquilamente inmortalizando imágenes que parecen postales.
Después de pasear un buen rato y sentarnos a tomar un té nos vamos dando un paseo hasta el Parque Imperial.
Este parque constituye un amplio oasis en el corazón de la ciudad. Dentro del recinto se encuentran el Palacio Imperial y el Palacio del Emperador Retirado.
Nosotros hemos tenido que descartar la visita al Palacio Imperial porque intentamos hacer la reserva en la web de la agencia que gestiona las reservas y nos ha sido imposible a pesar de intentarlo con más de tres meses de antelación! Espero que vosotros tengáis más suerte.... Nosotros nos hemos conformado con ver los muros que lo protegen.
El resto de la mañana la vamos a dedicar a disfrutar del Paseo del Filósofo. Este paseo es uno de los lugares preferidos de Kioto, sigue un canal bordeado de cerezos que serpentea a lo largo de las bonitas montañas.
Este paseo debe su nombre a un profesor de filosofía de la Universidad de Kioto nacido en 1870 que solía recorrerlo cada día para mantenerse en forma. El camino está lleno de cafeterías, tiendas de artesanía, restaurantes...
Disfrutamos del paseo y del ambiente tan bohemio que se vive en esta zona, los templos que salpican el camino están perfectamente señalizados.
Sólo tenemos pensado visitar Ginkakuji conocido como el Templo Plateado. Llegamos dispuestos a resolver el dilema que plantean la mayoría de guías de viaje donde unas lo exponen como una pieza maestra y otras creen que está sobrevalorado.
Una pequeña puerta sirve de acceso al famoso templo.
Ginkakuji fue el retiro de montaña del sogún Yoshimasa hasta 1408. En honor a su abuelo que mandó construir el Templo Dorado, Yoshimasa quiso recubrir el templo de plata, pero la ruinosa guerra de Onin le impidió hacerlo.
Ginkakuji tiene dos plantas y está construido sobre un estanque rodeado de jardines siguiendo la estética del famoso Templo Dorado.
Junto a Ginkakuji encontramos un bonito jardín zen.
Caminamos por senderos que hay habilitados y nos damos cuenta que el plato fuerte de esta visita está en las vistas que hay rodeados de abundante vegetación.
Conforme vas subiendo el Templo Plateado va escondiéndose entre la naturaleza...
Desde el primer mirador podemos ver el fénix plateado que corona el famoso templo.
Seguimos el camino y poco a poco vamos quedándonos solos, la mayoría de gente se para en el primer mirador, nosotros os recomendamos que subáis hasta arriba porque seguro que tenéis premio...
... las vistas que tenemos son el mejor premio!!!
Después de un rato tomando fotografías bajamos por otro camino siguiendo un riachuelo; está tan cuidado que el suelo parece una alfombra verde.
Al llegar abajo salimos por la parte trasera del Templo Plateado viendo los pabellones anexos.
Después de realizar la visita completa os vamos a dar nuestra opinión: si sólo tenéis intención de ver el templo plateado quizá no sea necesario porque durante el viaje a Japón hemos visto templos mucho más espectaculares, si decidís hacer la visita completa y perderos por los caminos es una visita 100% recomendable, los paisajes que os esperan superan a muchos otros. Conclusión nosotros lo archivamos como lugar imprescindible para perderse y disfrutar de un buen rato.
Como va siendo hora de comer volvemos al Paseo del Filósofo a tomar unas cervecitas y disfrutar de sus tiendas un rato.
Ya hemos dicho que hoy nos lo íbamos a tomar con calma, cuando tenemos los estómagos bien llenos nos vamos al hotel a disfrutar de una buena siesta.
Esta tarde aprovecharemos para hacer las maletas, mañana cambiamos de ciudad y lo haremos pronto para aprovechar al máximo el día.
Nos avisan desde recepción que ha llegado Albert y nos espera en la sala del hotel, como ya os he comentado en anteriores entradas nos conocimos en la excursión de Nikko y quedamos en vernos este día que él llegaba a Kioto.
Disfrutamos de un rato entrañable compartiendo las experiencias de ambos en el país nipón, vemos fotos de lugares que nosotros no hemos podido visitar como Nagasaki y Albert empieza a hacerse una idea de las maravillas que le esperan durante su estancia en Kioto!
Albert, se aloja en el mismo hotel que nosotros, pero, ha decidido vivir la experiencia de dormir en una cápsula. Nos ofrece la posibilidad de verlas y nos quedamos alucinados...
Este tipo de alojamiento está pensado para trabajadores demasiado cansados o ebrios para coger el último tren de vuelta a casa, pero, cada vez más turistas llegan a Japón con la idea de disfrutar de esta experiencia. Dentro de la cápsula hay de todo: televisión, radio, despertador, conexión a internet, aire acondicionado...
El tiempo ha pasado volando y decidimos seguir la conversación compartiendo una buena cena, probamos diferentes platos y no paramos de hablar como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo. Aunque estamos muy agusto, tenemos que despedirnos que mañana todos tenemos que madrugar, él empezará a descubrir Kioto y nosotros disfrutaremos de los últimos días del viaje en Osaka!
- entrada anterior: Día 13. Descubriendo Kioto!!!
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pelplaerdecuinar et felicita pel teu bloc i ha decidit atorgar-te el premi Liebster! Moltes felicitats!
ResponderEliminarViajes lujo en India
ResponderEliminarBuenas tardes. Me llamo seema Soy de India. Realmente en este momento acabo de leer este artículo, Hay muy bien informaciones sobe viajes y turismo. Eso es muy interesante también. Hay muchas informaciones sobre cultura de viajes y comida de viajes. Yo quiero viajar a su país por hacer negocio sobre viajes lujo en India, y estoy seguro que su blog va a ayudar mucho.
Buenas tarde Seema, he mirado vuestra web y me ha parecido muy interesante. Te dejo mi dirección de correo para seguir en contacto por si podemos colaborar juntos: rivendel_80@hotmail.com.
EliminarSaludos