A las 03.45 horas aterriza nuestro avión en el aeropuerto de Dubai. Nada más llegar nos dirigimos a la zona de tramitación de accesos al país, menuda cola!!!!
Empezamos a hacer apuestas de cuanto tardaríamos en pasar los controles, mientras cambiamos dinero, mandamos mensajes a las familias para que sepan que hemos llegado bien...
Santy nos da la noticia que acaba de recibir un mail del hotel que tenemos problemas con la reserva del apartamento, así que hasta que no lleguemos al hotel no sabemos lo que nos vamos a encontrar. Si ya digo yo que hemos empezado una nueva aventura!!!
Después de una hora esperando y algún enfado con los colones de turno nos sellan nuestros pasaportes. Ahora sí podemos decir que estamos en Dubai!!!
Lo primero que hacemos es sacar dinero del cajero, el cambio está a 4.6 dirhams por euro, y vamos a la salida a buscar un taxi.
Nada más salir por la puerta del aeropuerto nos llama la atención que hay zonas de espera diferenciadas para hombres y mujeres. Hay taxis normales y otros rosas que son para mujeres que viajan solas, las conductoras parecen palotes de fresa al volante.
Enseguida encontramos un taxi familiar que nos puede llevar a los 6 más nuestras maletas hasta el hotel.
El trayecto es entretenido, empezamos a alucinar con los coches, rascacielos y autovías que vemos. En una media hora llegamos al Hotel Coral Al Khrooy, http://www.coral-international.com/1003-1000-index.html
La primera impresión del hotel es buena; nos dicen que el error está solucionado y que los datos de nuestra reserva son correctos.
Como nuestro apartamento no estará listo hasta mediodía, decidimos reservar una habitación extra para poder dormir hasta mediodía. Así que después de regatear el precio de las habitaciones (sí en Dubai también se regatea), todos a la camita a descansar un buen rato.
Que bien nos han sentado esas horas de sueño,vamos a comer a un hindú que hay al lado del hotel y nos empezamos a preparar para la Fiesta!!
Santy estaba encargado de no defraudarnos con la fiesta de fin de año y la verdad es que estuvo a la altura.
La fiesta empezaba a las 15:00 horas, pero, nosotros decidimos empezar con unas copichuelas en el apartamento y más tarde iríamos para la playa.
Fuimos a la fiesta Sundance que se celebraba en la playa del Hotel Atlantis. Para ir hasta allí reservamos la furgoneta del hotel y durante el recorrido vimos por primera vez el skyline de Dubai, las autovías de 6 carriles en cada sentido, coches impresionantes... Imposible hacer ninguna foto porque la conducción de nuestro chófer era muy agresiva y temeraria. Cuando nos quisimos dar cuenta estábamos pasando por el túnel bajo el mar de acceso a la famosa Palmera.
Nos encontramos con unas colas impresionantes llenas de cochazos y pasó lo que nunca nos hubiéramos imaginado, nos quedamos tirados con la furgo!! Ya decíamos que el conductor era un poco agresivo en la conducción!! Así que no quedaba otra que empujar, fuimos la atracción de la fiesta antes de entrar...
Lo primero que hacemos al llegar es ir a buscar nuestras entradas que están reservadas por internet. Después de pasar varios controles de seguridad accedemos a la fiesta y empezamos a alucinar, estamos rodeados de un montón de gente, pantallas gigantes, luces, sonido... Pronto nos quitamos los zapatos y empezamos a disfrutar de la sensación de estar en la playa esperando a dar la bienvenida al nuevo año. Delante nuestro tenemos el skyline de Dubai y el famoso edificio de la vela.
Se acercaba el momento de despedir un año y dar la bienvenida al esperado 2012, empezó la cuenta atrás en unas pantallas gigantes, sacamos las uvas que venían desde España y empezó el espectáculo de fuegos artificiales!!
No habíamos visto nada igual, el espectáculo duró más de media hora. Cuando pensabas que los fuegos de la palmera se habían terminado, empezaba en el skyline, después en la zona de la vela y en el edificio más alto del mundo. Fue un momento muy emocionante que se quedará para siempre en nuestras retinas.
Cuando terminó continuamos la fiesta hasta que nos invitaron amablemente a salir del recinto porque la fiesta había terminado hacía un rato!!!
Después de revisarnos las mochilas a la salida de la fiesta para asegurarse que no sacábamos nada de alcohol fuera del recinto, empezó la dura tarea de negociar con los taxistas una tarifa decente hasta nuestro hotel.
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