Descubriendo en familia: Día 1. Todo empezó como un cuento de navidad!

Hoy es 6 de enero y aunque pasen los años seguimos viviendo el día de reyes como niñas! Lo que no podemos imaginar es la sorpresa que nos espera al llegar a casa de mamá....

Los Reyes Magos han venido muy aventureros y han querido que contagie a mis hermanas del espíritu viajero. Nos han dejado unas preciosas cajas con un viaje a elegir destino!!

A partir de este momento tan emocionante y difícil de olvidar por todos, empieza una tarea ardua; lo primero será cuadrar los horarios de seis personas, la mayoría de ellas trabajando a turnos. Después de muchos mensajes, llamadas, cambios de cuadrante con compañeros conseguimos coincidir los seis del 14 al 21 de julio. Primer paso conseguido!!!

En este momento empieza la búsqueda del destino: donde vamos? Ahora me río, pero, por momentos pensé que no conseguiríamos ponernos de acuerdo. Unos amantes de las vacaciones de relax total, apostaban por pasar una semana en la playa, otros con muchas ganas de ver nuevas ciudades, pero con la consigna que fuera algún lugar que nosotros no hubiéramos visitado... Con un denominador común: disfrutar al máximo de esta aventura viajera porque no todos los días dejan los Reyes Magos semejante regalo en el árbol!!

Cuando estaba el tema bastante bloqueado recibo el email con las ofertas semanales de Letsbonus: semana en la Selva Negra con transporte y alojamiento con desayuno por 110€ por persona; una oferta así es difícil de rechazar y más en temporada alta!

Los teléfonos empiezan a sacar humo, la oferta tiene plazas limitadas y disponemos de 48 horas para comprar. Después de duras negociaciones familiares acabamos comprando el viaje, ahora sí: Vamos que vamos!!

Estos meses han transcurrido entre preparativos y planificaciones. Cuando eres una apasionada de los viajes, resulta muy gratificante ver como poco a poco vas contagiando ese sentimiento a otras personas, van leyendo foros, blogs de otros viajeros y cada vez se van emocionado más con la aventura. Seguro que muchos de vosotros me entendéis, el viajero elige esta forma de vida!

Como siempre, horas antes de empezar el viaje estamos metiendo las últimas cosas en la maleta y tomando nota de los últimos consejos de otros viajeros.

Si hay algo que no nos convencía a la mayoría es el medio de transporte a utilizar, pero, cuando a uno del grupo le da miedo volar en avión no nos queda otra que aceptar autobús como animal de compañía!! Y sobretodo, llevar en la mochila la caja de dormidina para llegar a destino lo más fresco posible.

Venga chicos meter el equipaje en el maletero que el autobús arranca con destino a la Selva Negra!!

Salimos de Tarragona en un microbús con destino a Barcelona donde cambiaremos a un autobús de dos pisos mucho más cómodo que el anterior.

Los primeros kilómetros de está aventura pasan rápido entre risas, historietas y alguna que otra cabezada.

En la estación de Sants hacemos el cambio y nos llevamos una grata sorpresa al ver que nos han asignado los últimos asientos del autobús y de regalo un par más para compensar que hay un asiento que no se puede reclinar; tenemos 9 asientos para seis personas, así que empezamos organizarnos para dormir tumbados en los asientos traseros por turnos. Si es que esto de la organización nos viene de familia! No podemos evitar acordarnos en más de una ocasión de los artífices de este regalo, queda pendiente una aventura viajera de toda la familia al completo, incluidos los pequeños de la family que esta vez se han quedado en tierra!

El viaje ha sido mucho mejor de lo esperado, hemos dormido prácticamente todo el trayecto, así que, estamos frescos para empezar las visitas cuanto antes, aunque al miedoso del grupo ya le hemos avisado que en próximas aventuras lo subimos al avión sí o sí.

La Selva Negra es un enorme macizo montañoso ubicado en el Suroeste de Alemania, donde coinciden las fronteras de 3 países como Alemania, Francia y Suiza. Hoy en día es la región alemana que más ha desarrollado la idea de turismo ecológico que está tan de moda últimamente. En esta zona de Alemania están garantizados los paisajes de verdes bosques bañados por ríos, pintorescos lagos y con un poco de suerte, montañas cubiertas de nieve. Pero no todo es naturaleza en la Selva Negra, también se puede disfrutar de cultura y tradición reflejada en la arquitectura de ciudades y pueblo, en su gastronomía y en la forma de ver la vida que tienen los habitantes de esta zona del país.

Enseguida te das cuenta que llegas a la Selva Negra porque pasamos del asfalto a estar rodeados de preciosos y frondosos bosques de pinos y avetos .

Cruzamos Friburgo, la capital de la Selva Negra, esta visita la dejamos para otro día, hoy vamos a dedicar el día a la impresionante naturaleza.

Subimos a más de mil metros para visitar el mirador de Schauinsland, más conocido como el Monte de Friburgo.

Después de una agradable ruta por caminos perfectamente señalados llegamos al punto más alto donde a 1284 metros se encuentra una torre-mirador desde donde tenemos unas vistas impresionantes de Friburgo y los Alpes.

Lo típico de Schauinsland son las amplias praderas en su altiplano. La madera se necesitaba en la minería y debido a la riqueza de su suelo, el Schauinsland fue llamado Cajón de Mineral. En los siglos XIV y XV extraían plata, plomo y estaño. Con el tiempo hicieron 100 kilómetros de galerías, en el interior de Schauinsland se encontraba la mayor mina de plata de la Selva Negra. Desde 1997 es una mina pública que se puede visitar.
Merece la pena disfrutar de un rato de tranquilidad rodeado de naturaleza; típicas casa de montaña salpican los prados verdes a los pies de los Alpes.

Buen sitio para hacernos la primera foto de grupo: foto, foto!!!

Muy cerca de aquí se encuentra la cascada Todtnauer, con sus 97 metros de altura es la cascada natural más grande de Alemania .

En el pueblo Zugana Todtnauberg empieza una sencilla ruta de senderismo de una hora de duración donde disfrutar del curso del río hasta el gran salto de la famosa cascada.

Es un pueblo típico de la Selva Negra, con pocas casas rodeadas de naturaleza donde podemos contemplar la típica arquitectura de la zona; es evidente que en esta zona la madera no escasea y es el material principal de construcción de viviendas.

Durante la ruta es inevitable pararse a disfrutar de este espectáculo de la naturaleza, además tenemos suerte de tener un día muy soleado con una temperatura plenamente veraniega.

Al final de la caminata se encuentra el gran salto de agua. Nada como disfrutar de este museo natural desde las hamacas que hay en situadas en la parte baja.

Así que si no os apetece caminar, no hay excusa para dejar de ver la cascada de Todtanuer. Otro gran momento que dejamos inmortalizado para siempre!!

Después de esta caminata nada mejor que una cerveza bien fría para recuperarnos.... Va siendo hora de comer y recuperar fuerzas para seguir con la aventura!

Hemos disfrutado de una agradable comida regada con unas buenísimas cervezas alemanas y nada mejor que terminar con una buena ración de tarta Selva Negra!

Estos chicos han empezado con fuerzas este viaje...

Con la barriga llena aprovechamos para hacer la siesta hasta llegar a nuestro siguiente destino San Blasien.

San Blasien es un pequeño pueblo que parece sacado de un cuento con calles donde destacan sus casas adornadas con llamativas flores, riachuelo, cafeterías... Es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la calma que se respira!

Destaca su impresionante catedral con una cúpula de 36 metros de diámetro y metros de altura y un interior muy cuidado de mármol blanco, inspirada en el Panteón de Roma

Las calles de este pueblo están llenas de esculturas de madera; es como estar en un pequeño museo al aire libre!

El cachondeo llega al hacer la foto de grupo, todos a sus posiciones y foto!!

Fran, nuestro guía nos ha comentado que el hotel está lleno y como queremos estar los 6 juntos nos cambiaran de hotel por uno de categoría superior, pero, en un pueblo a 15 minutos y ellos se encargarán de llevarnos y traernos para tomar el desayuno y realizar las excursiones. Por nosotros no hay problema, estamos de vacaciones y sólo queremos disfrutar de esta aventura al máximo!

Mientras esperamos a que nos lleven a nuestro hotel aprovechamos para disfrutar de una cerveza con unas vistas de los Alpes impresionantes. Una cerveza? Vaya ritmo llevan estos chicos.... Que buenos momentos y que risas.

El trayecto hasta nuestro hotel será difícil de olvidar, vaya conductor nos ha tocado. Se creerá que estamos haciendo un rally por la Selva Negra? ?? A alguno se le ha ido la tontería de las cervezas de golpe, dura más el trayecto y tenemos que pedir parada de emergencia....

El Hotel Engel es correcto, la habitación está decorada con el mobiliario típico de la zona, está limpia y es muy amplia.

Lo mejor, las vistas...

Mañana tenemos previsto hacer un excursión a Suiza y nos han recomendado comprar para hacer picnic, así que dejamos las maletas y nos vamos en busca de un supermercado.

El pueblo es muy pequeño y hay una calma absoluta. Enseguida nos damos cuenta que tendremos que montarnos la fiesta en casa porque aquí todo cierra a las 7 de la tarde.
Volvemos a la adolescencia y nos sentamos en un banco a disfrutar de la tranquilidad mientras nos tomamos unas cervezas bien frías, lo que viene siendo un botellón en toda regla... y volvemos al hotel a preparar nuestra cena.
Vamos a sacar partido de terraza de una de las habitaciones, invadimos la habitación con todos los bártulos y disfrutamos de una cena de lo más familiar!

Nos duele la barriga de tanto reír y cuando nos queramos dar cuenta nos sonara el despertador para seguir nuestra aventura viajera. Nos vamos a dormir cansados, pero, convencida que este viaje será emocionante e inolvidable!!