sábado, 5 de enero de 2013

Día 3. Seguimos descubriendo rincones en Estambul!!

La primera llamada a la oración vuelve a despertarme y como es demasiado pronto para despertar a Mateo me pongo a leer un rato.
Después de un buen desayuno salimos a la calle dispuestos a disfrutar al máximo de la ciudad; a pesar del frío y la lluvia, estamos seguros que nos quedan muchos rincones por descubrir!
Vamos dando un paseo al Palacio Topkapi, flanqueando la puerta imperial que da acceso al palacio nos encontramos con la Fuente de Ahmet III. Construida en 1728, es un bello ejemplo de la arquitectura turca de estilo rococó.


La decoración de la fuente es impresionante, llena de color, celosías de bronce, inscripciones de versículos del Corán...



Nada más atravesar la Puerta Imperial nos encontramos con la Iglesia bizantina de Santa Irene, una de las primeras iglesias cristianas existentes en la ciudad de Bizancio. Erigida sobre un templo pagano, fue reconstruida y ampliada por Constantino cuando conquistó la ciudad y sirvió como catedral hasta que se construyó Santa Sofía. Tras la conquista otomana, la iglesia fue incluida dentro de las murallas del Topkapi.
Es una pena que no se pueda visitar su interior, sólo la abren durante el Festival de música de Estambul (junio-julio).



Si estáis pensando visitar Estambul os recomendamos comprar Museum Pass, se trata de un pase de 3 días que permite acceder a varios monumentos y museos de la ciudad sin hacer colas y ahorrándote unas cuantas liras. Vamos a las taquillas de Topkapi y después de pagar 77 TL (31€) ya tenemos nuestras Museum Pass.   



Pasamos nuestras Museum Pass por el escaner y vamos directos a pasar los controles de seguridad sin tener que hacer la cola; nos gustan estos pases!!!
Primero iremos a visitar la zona del Harén, si tenéis la museum pass está incluido, sino deberéis comprar la entrada. Pasamos nuestros pases por el lector y allá vamos!


El Harén, que en árabe significa lo prohibido, no formaba parte original del palacio. Es un laberinto de pasillos, patios, jardines, escaleras y habitaciones situadas en seis niveles diferentes. 
Su construcción se inició en el siglo XVI con el sultanato de Solimán el Magnífico y continuó hasta el siglo XIX con Mahmut II.


En el Harén vivían las mujeres emparentadas con el sultán como sus esposas, concubinas y esclavas siempre vigiladas y atendidas por los eunucos. Los únicos hombres que podían acceder eran el sultán y sus hijos, a partir de Ahmet I también podían acceder los hermanos del sultán. 
Las estancias privadas están perfectamente decoradas con espectaculares pinturas, cúpulas, chimeneas...




Al final del recorrido se encuentra una de las estancias más bonitas con unas preciosas vistas de la zona asiática del otro lado del Bósforo. Que lástima que el día no acompañe porque las vistas son impresionantes!



Cuando salimos del Harén empieza a llover mucho más fuerte y el palacio se convierte en una verdadera guerra de paraguas.

El Palacio de Topkapi es grandísimo, lo mandó construir Mehmed II en 1459, convirtiéndose en el centro administrativo del Imperio Otomano desde 1465 hasta 1853. Topkapi consta de varios edificios unidos por cuatro patios.


La decoración interior de las estancias son impresionantes, llenas de cristales de colores, azulejos, lámparas...



Pero posiblemente lo más famoso de Topkapi son sus tesoros. Dispone de 4 salas repletas de joyas y objetos de valor incalculable reunidos durante siglos por los sultanes otomanos. Entre los más destacados se encuentran: armadura Mustafá III, trono de Murat IV, carrillón indio del siglo XVII hecho de oro con forma de elefante, el quinto diamante más grande del mundo de 86 quilates y adornado con 49 brillantes menores...
          
Cuando terminamos la visita a Topkapi nos vamos a recuperar fuerzas a uno de nuestros rincones favoritos de Estambul. Gülhane sur café es una tetería situada en pleno Sultanahmet donde disfrutamos de unos ratos de relax tomándonos unos tes buenísimos!! No nos podemos resistir a un par de tes de manzana y una buena conversación (5TL - 2€)



No para de llover, así que, decidimos ir a comer esperando que pare un poco porque vaya día llevamos...
Hoy hemos elegido el restaurante Enyoger, situado al lado de la cisterna de Yerebatan muy cerca de Santa Sofía. Después de disfrutar de una espectacular comida lo hemos colocado en nuestro número uno en Estambul; la calidad, cantidad, variedad y servicio han hecho que disfrutemos de un rato maravilloso. Así que si pasáis unos días en Estambul no dudéis en probar el pollo con miel y gengibre de Enyoger!!!  (70TL - 30€)


Sigue lloviendo, pero, tenemos claro que la lluvia no va a ser impedimento para seguir disfrutando de Estambul. 
Vamos paseando por la animada Divan Yolu Caddesi hasta llegar a la plaza de la columna de Constantino donde se encuentra el famoso Hammam de Çemberlitas.


La columna de Constantino fue erigida por Constantino el grande con el fin de conmemorar la consagración de Constantinopla como capital del imperio romano el 11 de mayo del año 330. Está construida a base de pórfido (piedra volcánica originaria de Egipto), la consideran uno de los monumentos más antiguos y venerados de la ciudad.
En esta zona encontraréis muchas mezquitas, pero, nosotros nos vamos hacia la zona de la universidad donde está la famosa Beyazit Camii, construida entre 1501 y 1506. Cuando llegamos vemos que está en obras y los andamios nos impiden disfrutar de la que dicen más se parece a Santa Sofía.



En la misma plaza está la Universidad de Estambul, situada en la cima de una de las siete colinas de la ciudad. Para acceder al interior es necesario mostrar la acreditación al personal de seguridad que vigila la entrada, nos tendremos que conformar con ver la impresionante puerta y disfrutar del ambiente juvenil que se respira en esta zona. Nos ha sorprendido que en esta zona de la ciudad es donde más seguridad hemos visto, a las puertas de las diferentes universidades hay cámaras y personal de seguridad.



En el exterior de la universidad se alza la torre de Beyazit, construida en mármol en 1828 como torre de vigilancia contra incendios. Una curiosidad, las luces con la que está iluminada indica las previsiones meteorológicas del día: azul significa bueno tiempo, verde lluvioso, amarillo niebla y rojo nieve. La verdad que no se ha equivocado!!


Callejeamos por la animada calle Prof. Siddik Sami Onal Caddesi, antiguamente conocida como el Mercado de los adictos. El nombre se debe a que los locales que abarrotan la calle actualmente ocupados por cafés y establecimientos de comida rápida, antiguamente albergaban cafeterías donde se servía opio y hachís. 



Llegamos a uno de los lugares más espectaculares de Estambul, la mezquita de Solimán. 

                                         

Está dedicada al más ilustre de todos los sultanes otomanos, Solimán I el Magnífico. El acceso a través de una puerta que conduce a una explanada ajardinada, justo enfrente otra puerta da acceso al cementerio real.


 Desde el impresionante patio podemos observar la silueta de la mezquita y los bonitos minaretes.



En el interior se respira mucha calma y sencillez, la cúpula de 53 metros de altura mide el doble que la longitud de las paredes. La luz llega al interior a través de las numerosas ventanas de la bóveda.





Nos sentamos en una esquina para poder observar con calma todos los detalles. Nos ha encantado esta mezquita y decidimos que volveremos otro día para verla bien de día.


Volvemos a callejear por el barrio y cuando nos queremos dar cuenta estamos en la puerta del Gran Bazar.


Hoy no estamos muy inspirados para las compras, así que, decidimos pasear un poco por las principales calles del famoso bazar. La primera impresión me defrauda un poco, me resulta demasiado comercial y enfocado al turista con precios elevados y vendedores a la caza del turista despistado, nada que ver con el bazar de las especies.


Con este frío nada mejor que un buen te para entrar en calor, vamos a probar el "tea time" que nos incluyen en la tarifa del hotel y salimos muy contentos. Pasamos un buen rato disfrutando de un te turco con un bizcocho de chocolate y otro de canela que están buenísimos!!!! Cada vez estamos más seguros que la elección de Seraglio hotel ha sido todo un acierto.

Después de descansar un rato volvemos paseando a la zona universitaria porque nos ha gustado mucho el ambiente que hay y nos apetece probar los famosos kebab turcos!
Entramos en un sencillo local atraídos por la carne que tienen colgada y la verdad es que no podíamos haber cenado mejor. 



Nos zampamos un par de kebab de pollo, verdura y queso que nada tiene que ver con los kebabs que venden en España! Además tenemos unas fabulosas vistas de la animada Divan Yolu Caddesi, que más se puede pedir? (20TL- 8.5€)


Cuando salimos de cenar vuelve a llover con fuerza, así que hoy nos iremos al hotel a ver alguna película y descansar que mañana nos espera un día muy intenso!



































2 comentarios:

  1. Hace dos años, yo pasé las Navidades en Estambul y fue un tiempo maravilloso. Una entrada preciosa... Me has traído unos recuerdos tan bonitos !!! Gracias.
    Un beso,
    Trini.

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  2. Trini, no habíamos abandonado Estambul y ya estábamos pensando volver. Nos ha parecido una ciudad impresionante, de aquellas que no importa repetir!

    Saludos

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