sábado, 31 de marzo de 2012

Día 7. Kamakura y Yokohama nos esperan!!!

Nos despertamos un poco cansados, pero, nos pueden las ganas de seguir descubriendo el País del Sol Naciente!!
Nuestra estancia en Tokio va llegando a su fin, hoy teníamos previsto visitar Kamakura y dejar para el último día la visita a Yokohama, pero, mientras desayunamos miramos el horario de trenes y decidimos que de vuelta de la excursión en Kamakura pararemos en Yokohama y pasaremos la tarde. De esta manera, mañana podremos disfrutar de nuestro último día en Tokio con mucha tranquilidad.

Con las pilas bien cargadas nos vamos hasta la estación de Okachimachi para coger el tren que nos llevará a Kamakura. El trayecto pasa rápido aunque tenemos que hacer transbordo en Shimbashi en una horita llegamos a nuestro destino.
Para empezar bien la ruta que tenemos marcada, nos bajamos en la estación de Kitakamakura. La estación es un poco cutre, no tiene mucha información y está en medio de una zona boscosa.


Kamakura, rodeada por montañas y con mar, es famosa por sus templos y santuarios. Fue la capital de Japón entre 1185 y 1333. Como legado, Kamakura posee 19 santuarios sintoístas y 65 templos budistas, entre los que se encuentran los dos monasterios zen más antiguos de Japón.

Nuestra primera visita nos llevará al Templo Engakuji, el mayor de los cinco grandes templos zen.


Fue fundado en 1282 por el clan Hojo Tokimune; aunque una parte importante fue destruida por el terremoto de Kanto en 1923, conserva 17 de sus más de 40 templos secundarios. Este templo mantiene la disposición típica de un templo budista zen.

La Sanmon es la puerta principal. Se construyó con madera y sin clavos en 1783.



Seguimos caminando y llegamos al Butsuden, el pabellón de Buda. Es un edificio muy grande, pero, sencillo.



Hay muchos japoneses dejando ofrendas a la imagen del dios.


El paseo resulta muy agradable porque todo el templo está rodeado de vegetación y los paisajes son preciosos, pero, hemos de decir que se nota que es fin de semana porque hay bastante gente.


Seguimos un camino con unas escaleras que parecen no tener fin para llegar a la campana de Engakuji.



Esta campana es la más grande de Kamakura, data de 1301 y sólo la hacen sonar en la víspera de Año Nuevo. Aquí arriba sí que se estamos tranquilos!!


Bajamos por un camino que nos vuelve a llevar a la zona de templos, pero, nos quedamos alucinados con el paisaje y los pequeños detalles con los que nos encontramos. En el camino hay varios jizos con diferentes tipos de ofrendas que llaman nuestra atención!




Llegamos al subtemplo Butsunichian,  es el mausoleo de Tokimune cuya estatua descansa en su interior.


Un grupo de niños en cuanto nos vieron con la cámara de fotos, se acercaron y empezaron a corretear a nuestro alrededor hasta que consiguieron captar nuestra atención!!


El plato fuerte de la visita al templo Engakiji está guardado para el final de la ruta donde se encuentra el subtemplo Shozokuin, el mejor exponente en Japón de arquitectura zen de estilo chino. Aquí se guarda el diente de Buda.




Damos por finalizada nuestra visita a Engakuji y nos vamos caminando hasta Kenchoji; para ir tenemos un paseo de unos 20 minutos por la carretera que lleva hasta el centro de Kamakura.

Kenchoji es el primero de los cinco grandes templos zen de Kamakura y el monasterio de enseñanza zen más antiguo de Japón.


Se fundó en 1253 y el templo contaba con 7 edificios principales y 49 subtemplos; aunque muchos se quemaron, a día de hoy todavía se conservan 10.
La puerta de acceso al templo está toda tallada en madera y tiene unas dimensiones impresionantes. Hay un monje rodeado de japoneses dando un discurso, así que hacemos un par de fotos y continuamos visitando la zona de templos.


Hoy hace un sol de justicia, menos mal que en los templos de Kamakura hay mucha vegetación y siempre encuentras algún lugar con sombra donde descansar un rato y reponer fuerzas!
Llegamos al Pabellón de Buda, este edificio es parecido al de Engakuji, pero, más sencillo y pequeño.


Si algo le diferencia con el que hemos visitado anteriormente es que en su interior no tiene la imagen de ningún dios. Éste contiene una figura del bosatsu Jizo, auxiliador de las almas de los muertos, en lugar del Buda habitual.


Como ya os he comentado, en este templo se encuentra el monasterio de enseñanza zen. Hay bastantes japoneses que se dirigen hacia él, creemos que debe haber algún acontecimiento. El edificio es grande, pero, de líneas muy sencillas y en la parte trasera tiene un estanque que le da un aire muy tradicional.



Nos indican que podemos visitar el centro si guardamos silencio y no interferimos en la actividad, dejamos nuestros zapatos en la zona habilitada y entramos en un mundo de silencio, paz y relajación!!!


El sonido nos ha llevado hasta la sala principal, llena de seguidores practicando los ejercicios de meditación que les van marcando los monjes. Os puedo asegurar que estaba llena, había gente de todas las edades desde abuelos a madres con sus hijos pequeños... Me he quedado alucinada con la paz que se respira! Mateo me ha tenido que llamar la atención para irnos porque yo me estaba relajando demasiado y todavía nos quedan muchas cosas por hacer!!!

Del jardín trasero del templo salen varios senderos, nosotros queremos visitar el santuario de Hansobo, así que tenemos que coger la escalinata que se adentra en el bosque para poder llegar a él.


Ahí tenemos la estatura Jizo que nos da la bienvenida para el inicio de la ruta.


La caminata no ha hecho más que empezar y ya nos deja imágenes preciosas...


Pasamos por medio de bosques de bambú impresionantes, las escaleras cada vez son más empinadas y esto parece no tener fin...


Hemos disfrutado como niños, el silencio y la naturaleza nos han acompañado durante todo el recorrido, pero, no hemos sido capaces de encontrar el santuario. No hay indicaciones y en un punto del camino había unas vallas que impedían el paso. No importa porque ha sido un momento único!!
Nos despedimos de Kenchoji con muchos recuerdos grabados para siempre en nuestras cabezas.


Para llegar a nuestra siguiente parada tenemos que seguir bordeando la carretera, cuando llevamos un rato caminando nos sorprendemos con:


Cuando vemos la nevera llena de Estrella Damm no nos podemos resistir a sentarnos en su terraza y tomarnos una bien fresquita!!


El dueño es japonés, pasamos un buen rato intercambiando opiniones sobre nuestros países. A los japoneses les gusta mucho España, les encanta el flamenco, Gaudí y algunos de nuestros alimentos más conocidos!!!


Después de este rato tan agradable, seguimos paseando hasta el Santuario Hachimangu. Aquí os dejo la imagen de un autobús escolar, en este país todo tiene un toque diferente que consigue arrancarte un sonrisa en cualquier momento!


El Santuario Hachimangu está consagrado al dios de la guerra. Se construyó 1063 junto al mar y en 1191 lo trasladaron hasta su actual localización. Para llegar hasta él volvemos a tener otra escalinata, hoy vamos a terminar agotados!!


Por el camino nos vamos encontrando con varios templos. Nos paramos frente a uno que nos llama mucho la atención porque hasta ahora siempre habíamos visto Jizo, pero, este tenía los famosos zorros guardianes de los templos sintoístas.
Los Kitsune son las estatuas de zorros vestidos con una especie de pañuelo rojo; están considerados los espíritus del bosque asociados al dios de la fertilidad, del arroz y la agricultura.


Después de un buen rato subiendo escaleras llegamos a la cima y casi nos quedamos sin palabras porque las vistas que tenemos desde aquí de Hachimangu son espectaculares.



Hachimangu está lleno de gente, observando te das cuenta de situaciones que no te dejan indiferente.



Este templo es espectacular y nada tiene que ver con los que hemos visto anteriormente. Su estructura, diseño y color es completamente diferente.



De repente estoy metida en una boda japonesa! allí me quedo plantada mirando hasta el último detalle porque me llama mucho la atención lo diferente respecto a nuestras tradiciones.



Ups con tanta emoción he perdido a Mateo y entre tanta gente no le veo!!! Me hace sufrir un rato y aparece detrás mío riéndose de mi cara de preocupación. Nos reímos un rato comentando la jugada y seguimos paseando por el templo.
Nos vamos a la zona de los estanques, como se nota que los peces de los templos son sagrados porque parecen tiburones....

Si hay algo que me gustaría destacar de nuestra visita a Kamakura es la mezcla de lo tradicional con lo moderno; hemos visto la mezcla de la vestimenta más tradicional con la vestimenta más estrambótica de los jóvenes manga.


Salimos a Wakamiyaoji, la avenida principal de Kamakura. Desde aquí se puede coger un tren eléctrico que te deja al lado del Gran Buda, pero, nosotros decidimos pasear un rato.
La avenida está llena de tiendas de regalos, artesanía de vidrio y madera, palillos, amuletos... Aquí podréis probar dos cervezas típicas de esta zona, Ji-beer y Shonan beer.


Pasamos por delante de un colegio y las niñas rápido vienen a hablarnos. Están recogiendo donativos para Unicef, hablamos un rato con ellas y sus profesoras y me acaban regalando un amuleto de la suerte y cantándome una canción en japonés!!!


Cogemos un autobús desde la estación de Kamakura que nos deja en la misma puerta del Gran Buda.

El Gran Buda es el lugar más visitado de Kamakura. La estatua de bronce data de 1252, mide 13,5 metros y pesa 93 toneladas. Cuando entramos al templo y la vemos nos quedamos alucinados!!!



Seguramente sea su peso, lo que ha conseguido que haya resistido a olas gigantes, incendios, terremotos y tifones. Durante un tsunami que hubo hace años resistió mientras que el templo que lo albergaba quedó destrozado.

   

Damos por finalizada nuestra visita a Kamakura, como hemos caminado mucho decidimos sentarnos a comer tranquilamente en un restaurante al lado del Gran Buda, hacemos unas compras y nos vamos a la estación de Kamakura desde donde cogeremos un tren hasta Yokohama.

Hemos de decir que las JR PASS son una maravilla, desde que las tenemos activas no gastamos nada en transporte. Cuando llegas a la estación lo único que has de hacer es enseñar el pase al vigilante y te abre el torno, de momento, no nos han pedido ninguna vez el pasaporte.
Después de media hora de viaje llegamos a Yokohama y desde el tren podemos ver las vistas de la bahía de Yokohama. Nosotros centraremos nuestra visita en el barrio chino.

Yokohama es la segunda ciudad más grande Japón, ha sido un centro portuario, mercantil, de contacto exterior y de ideas modernas desde mediados del siglo XIX.
El terremoto de Kanto en 1923 mató a 40.000 personas y destruyó el 95% de la ciudad, que durante la II Guerra Mundial, volvió a quedar a quedar reducida a la mitad. Después de la guerra, Yokohama pasó a ser la base de las tropas estadounidenses. En la década de los 70 era de nuevo el puerto más grande Japón.

Vamos hasta el barrio chino, conocido como Chukagai que es el más grande de Japón. Cuenta con 2.500 habitantes y miles de restaurantes, supermercados, tiendas de medicina y adivinos.

Una vez pasas una de sus puertas, entras en una nueva ciudad. Estamos en Chinatown!!!!


Las calles están llenas de gente, montones de restaurantes y tiendas llenas de productos típicos.


En el centro del barrio está el templo chino Kanteibyo


Fue construido en 1887 para venerar al dios de la guerra, actualmente está consagrado para el dios de la contabilidad y el éxito de los negocios.


 El interior del templo está muy cuidado, lleno de detalles preciosos.


Seguiremos paseando por Motomachi, un barrio con aire completamente occidental. A partir de la segunda mitad del siglo XIX los occidentales que llegaban se agrupaban en esta zona de la ciudad.


Casi todas las casas quedaron destruidas después del gran terremoto de Kanto, pero, todavía hoy podemos ver las que sobrevivieron.



Empiezan a cerrar las tiendas y estamos cansados, así que nos vamos a coger el tren hasta Tokio.

Hoy hemos decidido cenar en un restaurante que tenemos muy cerca del hotel de cinta giratoria. Aquí podemos encontrar todo tipo de sushi y sashimi, en el centro de la cinta hay un par de camareros que no paran de preparar platos de sushi de lo más variados, también se les puede pedir a demanda.

                


Hoy ha sido un día cansado, hemos caminado mucho, pero, ha merecido la pena! Nos ha dejado un cúmulo de sensaciones inolvidables.


Mañana nos tocará despedirnos de esta maravillosa ciudad que tan buenos momentos nos ha dejado para empezar con la segunda etapa del viaje!!!







3 comentarios:

  1. Enhorabuena,es genial el blog.No se si las guias turísticas lo hacen tan bien como tú. entre las explicaciones y las fotos nos enseñas los lugares más bonitos de cada ciudad.

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  2. Hola! Estoy preparando el viaje a Japón de este verano y he encontrado tu blog con mucha información interesante. Mirando el tema de cuando activar el JR Pass me ha surgido una duda, para la excursión de kamakura vosotros lo utilizasteis? Felicidades por el blog y gracias!

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    1. Buenas María, perdona por el retraso en contestar, espero llegar a tiempo. Nosotros hicimos una previsión de gastos y nos salía más a cuenta comprar la JR Pass de 7 días y realizar las excursiones desde Tokio pagando los billetes de tren. Es cuestión de que valoréis los trayectos que os gustaría realizar y hagáis una previsión de gasto. Te dejo el enlace de nuestros preparativos para el viaje a Japón por si te puede ayudar.

      Saludos y a disfrutar!!

      http://descubriendomundoyvida.blogspot.com.es/2012/03/preparativos-para-el-viaje-japon.html

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