miércoles, 11 de septiembre de 2013

Día 5. Lago Titisee, uno de los lugares más bonitos de la Selva Negra!

Nos levantamos con la pena de saber que esta aventura viajera está llegando a su fin, pero, dispuestos a disfrutar de ella hasta el último momento.
Las primeras horas de la mañana las dedicamos a terminar las maletas, desayunar y dar un paseo por los aledaños del hotel. 
Aprovechamos para disfrutar del último paseo por este pequeño pueblo de la Selva Negra que nos ha dejado tan buenos momentos en estas vacaciones y comprar algunos dulces para hacer más llevadero el viaje de vuelta a casa!




Nos resistimos a abandonar el lugar, sabemos que en unas horas tendremos que volver a la rutina del día a día y volveremos a tachar días hasta las siguientes vacaciones...


No nos podemos ir de la Selva Negra sin visitar uno de sus lugares más visitados, el Lago Titisee. Hemos pasado por delante de él todos los días el empezar o terminar nuestras rutas, pero, hoy le vamos a dedicar gran parte de la mañana.


Al llegar nos damos cuenta que todo lo que rodea al lago Titisee está enfocado al turista: montones de tiendas donde comprar souvenirs, gastronomía típica para llevar y disfrutar frente al lago, supermercados donde adquirir productos para degustar en casa junto a la familia...



Nos hemos acordado de toda la familia y hemos comprado cosillas para todos. Para quien será este gorrito? (pequeñito esperamos verte con él este invierno...)


El lago con sus dos kilómetros de largo y setecientos metros de ancho convierten al Lago Titisee en el mayor lago natural de la Selva Negra. 


El Titisee, de unos cuarenta metros de hondo, está situado a 858 metros de altura entre pendientes de frondosos bosques.


Para disfrutar de sus aguas se ofrecen varias opciones, desde patinetes, lanchas y cruceros que ofrecen un recorrido por todo el lago. 


Vamos a las taquillas para comprar la entrada para uno de los cruceros que se ofertan, por 5€ daremos un largo paseo por todo el Titisee.


Venga chicos vamos a coger un buen sitio para no perder detalle de esta visita!




Cuenta la leyenda que el emperador romano Titus le puso el nombre al lago tras quedarse prendado por su belleza cuando a principios del primer siglo después de J.C. cuando pasó por la alta Selva Negra con sus legiones.


Que maravilla poder despertarte con estas vistas!! Que pena que este privilegio esté reservado sólo a unos pocos mortales...




Si algún día nos toca el euromillón, ya sabemos donde nos gustaría retirarnos!


Todo lo bueno se acaba y cuando nos damos cuenta el barco ya está atracando. Venga no nos podemos ir sin una foto de grupo para el recuerdo; foto, foto...


Nos hubiera gustado pasar más tiempo en este lugar, pero, tenemos que conformarnos con un último paseo y poner rumbo a nuestra última parada del viaje.

Hinterzarten es un pequeño pueblo donde se encuentra la estación climática y curativa y de deportes de invierno. 


Pero, por lo que es más conocida es por su estación de esquí que consta de cuatro trampolines y sirve de centro de entrenamiento para los saltadores de esquí.
Al llegar al parking empieza a amenazar tormenta, así que no podemos disfrutar demasiado del paseo hasta la famosa estación de esquí.





En la estación encontramos a varios esquiadores entrenando para perfeccionar sus saltos. La verdad es que impresiona mucho verlos!




Bueno pues ahora sí que podemos decir que esta aventura ha llegado a su fin, sin obviar las horas de autobús que nos quedan hasta llegar a casa... Que eso es harina de otro costal!

Ha sido toda una experiencia volver a viajar en familia, lo prometido en deuda y tenemos que empezar a pensar en un viaje de la familia al completo, los mayores y los pequeños de la familia han de participar en la próxima aventura viajera!!!




Ya han pasado casi dos meses que pusimos fin a la aventura viajera por Suiza y la Selva Negra y ya estamos sacando del armario las maletas para llenarlas de ganas, ilusión, aventuras, experiencias.... En unos días cogeremos un vuelo con destino a Marrakech y prometemos contarlo a la vuelta. 












martes, 10 de septiembre de 2013

Día 4. Aventuras en las cataratas más grandes de Europa!!

Hoy nos levantamos con la sensación que será un día especial, no todos los días se visitan las cataratas más grandes de Europa!
Cargamos las pilas con un buen desayuno y ponemos rumbo a Suiza. Nada más empezar la ruta nos encontramos con imágenes que invitan a la relajación y disfrute del momento...



Al norte de Suiza junto a la frontera alemana, podemos disfrutar de las aguas bravas y salvajes del Rin. Nos ponemos impacientes al verlas desde la carretera y empezamos a preparar la cámara de fotos convencidos que éste va a ser un momento inolvidable!



Al aparcar bajamos la cuesta que nos pone frente a uno de los espectáculos que nos ofrece la naturaleza:                     Las cataratas del Rin.


Las Cataratas del Rin (Rhinefalls) tienen 150 metros de ancho y 23 metros de alto, convirtiéndolas en el mayor salto de agua de Europa.


Desde el paseo se escucha perfectamente el ruido de la caída del agua. El caudal medio durante el invierno es de 250m3 por segundo, pero, al llegar el deshielo en verano se alcanza unos 600m3. El verano de 1965 llegaron a alcanzar los 1250m3 por segundo, quedando registrado como su mayor caudal.


En el centro de las cataratas hay unas grandes rocas que han soportado la fuerza y la erosión del agua. Previo pago de 8€ podemos coger un barco que nos lleva hasta las escaleras habilitadas en la roca central y subir hasta la parte más alta para disfrutar de las impresionantes vistas.


En la oficina de turismo os informarán de todas las opciones que existen para aprovechar al máximo la visita; hay opciones para todos los bolsillos, desde un tranquilo paseo sin gastar un solo euro hasta la entrada para la vista panorámica más elevada por 12€.


Con nuestras entradas en la mano, nos subimos al barco que nos ha de dejar en la plataforma que hay frente a la roca-mirador. 


Ups cuidado que esto se mueve más de lo que nos pensábamos!!!


Menudo negocio tienen montado, 8€ por unos cinco minutos en barco entre ida y vuelta... Pero, conforme nos acercamos nos damos cuenta que no nos vamos a arrepentir. Como impresiona el ruido que hace la cascada al caer sobre el río!


Al bajarnos del barco nos sentimos abrumados por el ruido y la cantidad de agua que nos envuelven!



Aprovechando que el grupo anterior está bajando ponemos la directa para llegar al mirador antes que la marabunta y poder sacar unas buenas fotografías. Venga chicas que se note que hemos desayunado bien!!!


Os podemos asegurar que es una maravilla! Si éstas son así no nos podemos ni imaginar como serán las Cataratas del Niágara, Victoria o las de Iguazú...



Es increíble la fuerza que llegan a coger estas aguas que se presentan tan calmadas a sólo unos metros de la caída.


Chicos no nos podemos ir sin inmortalizar este momento con una inolvidable foto de recuerdo; foto, foto...


Aunque la naturaleza siempre tiene guardada alguna sorpresa que convierte los momentos en únicos.


Nos ha gustado tanto el lugar que decidimos ir caminando hasta uno de los miradores que están habilitados para todos los turistas que se acercan hasta aquí. 
Se ha dado la combinación perfecta: sombra, tranquilidad, banco frente a las cataratas... Quien se puede resistir a sentarse y descansar frente a esta imagen de postal?


Damos un agradable paseo sorteando tiendas de souvenirs, cafeterías y restaurantes hasta llegar al mirador situado frente al Castillo de Worthensee.


Desde este mirador se ofrece otra perspectiva de las cataratas pudiendo observar la erosión que va causando la fuerza del agua sobre las grandes rocas situadas en el centro de las impresionantes cascadas.



... y esas conversaciones de hermanas no podían tener un marco más espectacular...


Por si no os lo habíamos comentado hasta ahora, Suiza es carísima! Cualquier cosa se escapa del presupuesto de la mayoría de los viajeros, así que nos conformaremos con tomar una cerveza y aprovecharemos para comer una vez crucemos la frontera y estemos en tierra alemana.
... Después de pagar 6€ por una cerveza, tendremos que saborearla al máximo mientras nos despedimos del top ten de este viaje...


Paramos a comer a pocos metros de la frontera junto a una antigua estación de tren. Esta noche nos daremos un homenaje gastronómico para celebrar los buenos momentos de este viaje, así que, optamos por tomarnos unos frankfurt con unas cervezas y seguir ruta hasta Konstanz para pasar la tarde en el Lago Constanza.



Konstanz es una ciudad preciosa, compartida por dos países, Suiza y Alemania. Bañada por el río Rin y con coquetas casas con los tejados de ladrillo rojizo. 


Damos un paseo por el laberinto de sus impolutas calles, las fachadas de los edificios están muy cuidadas y se respira tranquilidad por donde pasamos. 



La catedral con su estilo románico, gótico y barroco destaca sobre el resto de edificios.



Los turistas aprovechan las sombras que hay en lo jardines que rodean la catedral para tomarse un merecido descanso.



Pero la zona de la ciudad que tiene más ambiente es el Lago Constanza, donde tanto locales como turistas aprovechan las aguas del Rin para sofocar el calor que tenemos hoy!



El Lago Constanza considerado el tercer lago más grande de Europa Central, ocupa una extensión de 572km2 y se extiende por tres países, Suiza, Austria y Alemania. Multitud de ríos y arroyos alimentan este poderoso caudal, siendo el Rin su fuente más importante. 
Sin rumbo definido ni mapa que nos oriente, enseguida nos damos cuenta que estamos llegando a nuestro destino al ver pasear a gente en bañador y como único accesorio flotadores...



Que ambiente más agradable y animado hay en esta parte de la ciudad, mientras los más pequeños chapotean en la orilla, los mayores aprovechan para darse un buen chapuzón o surcar las aguas del lago en patinete y otros llenan el césped tomando el sol, haciendo picnic o durmiendo la siesta. Seguro que sólo los españoles hacemos la siesta???




No nos podemos ir del Lago Constanza sin probar sus aguas, así que nos decidimos a meter los pies...


... la cosa se va animando y jugueteamos un rato como niñas...


... dicen que donde fueres haz lo que vieres, así que los más valientes acabaron probando las corrientes del Rin... Ahora entendemos porque llevan el flotador!!


Que pena que el tiempo pase tan rápido cuando se está de vacaciones! tenemos que ir poniendo fin a este momento tan divertido. 
Terminamos nuestra visita a Konstanz paseando y descubriendo nuevos rincones de esta bonita, estilosa y lujosa ciudad.





Si viajáis a la Selva Negra reservaros un día para visitar Konstanz y disfrutar de todos los encantos que puede ofrecer al turista!


Llegamos al hotel nos acicalamos y salimos a cenar por el pueblo que a estas horas es "un pueblo fantasma" sólo hay abiertos dos restaurantes, uno chino como no podía ser de otra manera porque los encuentras por todos sitios, y uno de gastronomía local.
Disfrutamos de una cena que podemos calificar de excelente por su relación calidad - precio - servicio; nos dejamos llevar por las recomendaciones de la camarera y son todo un acierto!



 La celebración se alarga en la terraza del bar del hotel que es el único abierto en todo el pueblo y las anécdotas y aventuras se suceden... Pero, esto queda para el libro de historietas familiares!!!!



.... Mañana pondremos la guinda al pastel con las últimas visitas de este viaje. La aventura por la Selva Negra y Suiza va llegando a su fin, pero, seguirá dejando momentos inolvidables...